El cruce de venezolanos desde las fronteras mexicanas hacia Estados Unidos aumentó en más de 20 veces en 2021 en comparación con el año anterior, reveló el embajador en Washington del gobierno interino del líder opositor Juan Guaidó, Carlos Vecchio.
El diplomático citó estadísticas del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, USCIS por sus siglas en inglés, para asegurar que el cruce de venezolanos desde la frontera de México a Estados Unidos escaló a 108.000 personas. Un año antes, solo hubo 5.000 ciudadanos en esa situación.
Esas cifras oficiales reflejan que esa migración, mayoritariamente realizada de manera ilegal, pagando a “coyotes” en las cercanías del Río Bravo de México, se multiplicó el año pasado hasta 21 veces en comparación con 2020.
Según esos datos, la tasa de refugiados venezolanos que llegó a Estados Unidos creció en 2.170% el año pasado, una cifra “alarmante”, opinó Vecchio.
“Es una muestra de la profunda crisis migratoria. Esto no va a parar si no resolvemos el problema de fondo: la salida de la dictadura y el retorno de la democracia en Venezuela”, insistió el embajador del país suramericano.
Vecchio aseguró que la crisis migratoria de su nación es “una bomba de tiempo” que seguirá incrementándose por la continuidad del gobierno de Nicolás Maduro, a quien la oposición acusa de usurpar la presidencia.
A su juicio, esa movilización sin precedentes de venezolanos migrantes y refugiados “se convertirá en la mayor del mundo” y provoca “inestabilidad” política y social en el resto del continente americano. Según indicó, esa coyuntura beneficia los intereses de aliados de Maduro, como Rusia.
“La inestabilidad del continente es una apuesta de Rusia frente a los Estados Unidos”, a quien acusó de formar parte de un grupo de “habilitadores internacionales” del madurismo, en el que también incluyó a Irán y China.
Días atrás, el viceministro de Exteriores de Rusia no descartó que su país hiciera un despliegue militar en Venezuela y Cuba si aumentaban las tensiones con Estados Unidos debido al conflicto fronterizo en el este de Ucrania. El ministro de Defensa del gobierno de Maduro, Vladimir Padrino López, escribió luego que los acuerdos militares con Moscú estaban en marcha desde hace años.
Condiciones peligrosas
Las revelaciones de Vecchio se conocen seis días luego de que México comenzara a exigir visas a los venezolanos para poder ingresar a su territorio, como una estrategia para amainar el flujo migratorio ilegal a su país vecino.
La migración venezolana está calculada en seis millones de personas desde el año pasado, según cifras de la plataforma multiagencial de Naciones Unidas, R4V. Se considera la segunda mayor en su tipo en el mundo, luego de la siria.
Vecchio denunció que a diario se reporta la llegada de cientos de refugiados venezolanos a la frontera sur de Estados Unidos con apoyo de “bandas criminales de tráfico de personas” que operan en su país y en México.
Advirtió que la crisis migratoria venezolana genera impacto, ya no solo en Sudamérica, sino también ahora en naciones como México.
“Si el conflicto continúa, los números pueden ser mucho peor. Incluso de venezolanos viniendo de otros países de la región”, alertó, mencionando que una estrategia de ese tipo la aplicó Cuba contra Estados Unidos en el pasado.
Una niña entre las últimas víctimas
Una niña venezolana de 7 años, nacida en la ciudad occidental de Maracaibo, murió al ser arrastrada por la corriente del Río Bravo cuando lo cruzaba con su mamá y un grupo de migrantes hacia Estados Unidos.
Las condiciones de esa frontera mexicana son “fuertes y peligrosas”, según apuntó Brian Fincheltub, director de Asuntos Consulares de la embajada venezolana, en un comunicado de prensa del despacho de Vechio.
Describió que hay temperaturas extremas y caminos no aptos para el tránsito de personas. Dos venezolanos han fallecido en la zona, precisó la embajada.
Vecchio, asimismo, se sumó a la crítica de varios dirigentes de partidos opositores en Venezuela contra la exigencia de visas por parte de México.
“Imponer restricciones a los venezolanos no acaba con el problema. La solución es poner fin a la dictadura de Maduro que, en alianza con Rusia, entre otros regímenes, saquea Venezuela y profundiza una terrible emergencia humanitaria compleja (…) que desestabilizan la paz, la seguridad”, indicó el diplomático.
México es anfitrión del proceso de diálogo entre el gobierno de Maduro y la plataforma unitaria que se le opone, con facilitación del Reino de Noruega.
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