El presidente Barack Obama dio su aprobación al nombramiento de un nuevo primer ministro en Irak para reemplazar a Nuri al-Maliki.
Ante las presiones de Estados Unidos y la Unión Europea, el presidente de Irak, Fuad Massum, nombró el lunes primer ministro al vicepresidente del Parlamento, Haider al-Abadi, en reemplazo de Nuri al-Maliki, que se resiste a dejar el poder e insiste con buscar un tercer mandato.
El presidente de Irak pidió a al-Abadi que formara un nuevo gobierno para aliviar las tensiones y disputas internas en el país.
En breves declaraciones desde Martha's Vineyard, donde se encuentra de vacaciones, Obama dijo que él y el vicepresidente Joe Biden hablaron con al-Abadi y ofrecieron su apoyo y aprobación a la formación de un nuevo gobierno.
El presidente también dijo que los ataques aéreos dirigidos a apoyar a los combatientes kurdos en su batalla contra los extremistas islamistas están siendo un éxito, y que se llevarán a cabo misiones de ayuda humanitaria para ayudar a mujeres y niños atrapados en una montaña en Irak.
Obama también declaró que la única solución duradera para el conflicto en Irak es la formación de un gobierno inclusivo.
“Este nuevo liderazgo iraquí tiene una tarea difícil. Tiene que recobrar la confianza de sus ciudadanos gobernando inclusivamente y tomando los pasos para demostrar resolución”, dijo Obama.
Sin embargo, se informó que al-Maliki se niega a dejar el poder y el lunes pronunció un desafiante discurso en el que acusa al recientemente electo presidente de Irak, Fouad Masoum, de abusar de la autoridad que le otorga la Constitución.
Asimismo, una persona cercana a al-Maliki enfatizó a los medios que irán hasta la corte para revocar la designación del presidente iraquí.
Al-Maliki está en el poder como primer ministro desde hace ocho años y se le acusa de haber fomentado las revueltas al alinear a la minoría suní en Irak.
Un día antes de la designación, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry expresó su apoyo al presidente de Irak y pidió a al-Maliki “que no complique más las cosas” y que facilite la formación de un nuevo gobierno democrático en Irak.
Asimismo, el vicepresidente Joe Biden aplaudió la decisión del presidente iraquí y expresó que “esta es una etapa crucial” en Irak.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, recibió con beneplácito la formación del gobierno en Irak y elogió la decisión del presidente iraquí de pedirle a Haidar al-Abadi que forme un nuevo gabinete.
"[Ban] anima a Dr. al-Abadi, el primer ministro designado, para formar un gobierno de amplia base aceptable para todos los componentes de la sociedad iraquí”, dijo el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, a periodistas.
Dujarric dijo que a Ban le preocupa que el aumento de las tensiones políticas, junto a la amenaza de una ofensiva militar del Estado Islámico, "puedan llevar al país a la crisis aún más profunda”.
