El presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad se reunió con el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, al final de una visita de dos días a Líbano durante la cual elogió a la facción militante por su lucha armada contra Israel.
La entrevista contemplaba un análisis del efecto de su "visita histórica al Líbano” del mandatario iraní y una visión sobre los acontecimientos en esta región, según informó la organización chií libanesa.
Como una muestra de aprecio, Nasrallah entregó al presidente iraní un fusil que la resistencia de Hezbollah habían decomisaron a las fuerzas militares israelíes durante la guerra de julio del 2006" y aprovechó de este modo para reiterar su lealtad y agradecimiento a Ahmadinejad.
Ahmadinejad pronunció un discurso ante miles de simpatizantes en un acto que Hezbollah convocó en la sureña ciudad libanesa de Bint Jbeil, ubicada a apenas cuatro kilómetros de la tensa frontera con Israel y punto clave en la historia del conflicto con el vecino país.
El presidente iraní elogió la resistencia del Líbano y declaró que los “sionistas morirán” y que los habitantes de Bint Jbeil prosperarán como parte de su retórica.