El comisionado interino de la policía de Baltimore, Maryland, Kevin Davis, anunció que diez agentes especiales de distintas agencias federales se incorporarán a la unidad de investigación de homicidios en Baltimore.
Los agentes que esperan ayudar a apaciguar la ola de violencia desatada en el último mes en Baltimore provienen del FBI, la Administración de Control de Drogas, el Buró de Control de Bebidas Alcohólicas, Armas de Fuego y Explosivos, el Cuerpo de Alguaciles de EE.UU. y el Servicio Secreto.
Un total de 191 personas han muerto en lo que va del año, 45 solo en julio. La última vez que se registró una cifra similar fue en 1972, cuando la ciudad tenía apenas 275.000 residentes. 42 Personas murieron en mayo durante los disturbios producidos tras la muerte de Freddie Gray.
En la Casa Blanca, el secretario de prensa, Josh Earnest, explicó que, “El Departamento de Justicia ha estado trabajando con funcionarios locales y agentes de policía en Baltimore para ayudarlos a enfrentar los variados desafíos que han venido confrontando, especialmente algunas comunidades afro-estadounidenses", en la ciudad.
Earnest afirmó que los recursos y el personal adicionales que se han asignado a Baltimore "son consistentes con el tipo de confrontaciones que han ocurrido allí por algún tiempo".
"El presidente Obama está preocupado por los informes del incremento de la violencia criminal en Baltimore y ha solicitado al Departamento de Justicia que continúe enfocado en los pasos que se deben tomar para fortalecer la relación entre la policía local y las comunidad que ellos han prometido servir y proteger", indicó el portavoz de la Casa Blanca.
Se espera que la colaboración entre las agencias estatales y federales ayude a disminuir los índices de criminalidad en Maryland.