El juicio contra la jueza venezolana María Lourdes Afiuni fue diferido para el 6 de julio, después de que ella se presentara este 15 de junio ante los tribunales para cumplir con su régimen de presentación, dijo su abogado José Amalio Graterol en una entrevista con El Universal.
Graterol dijo que el juicio fue aplazado después de que el comandante de la Guardia Nacional encargado de los traslados de la jueza recibiera una llamada del juez 26 de Juicio, Alí Fabricio Paredes, para ordenar que ella fuera trasladada nuevamente a su casa, según el periódico.
"Nuevamente en el caso Afiuni ocurre un hecho inexplicable, resulta que en el Tribunal 26 de Juicio hay un juez encargado, Rodolfo Romero, el cual quedó completamente desautorizado al Paredes hacer una llamada para que la jueza fuese trasladada de nuevo a su casa. Además que a la defensa no se le notificó formalmente del diferimiento", declaró.
Afiuni tiene la obligación de presentarse cada 15 días en tribunales. Según ha dicho Graterol en declaraciones previas, el objetivo del juez Paredes es buscar “quebrar la voluntad” de la magistrada.
Además de las críticas de la defensa de la jueza, a principios de junio la relatora especial para la Independencia de Jueces y Abogados del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU), la brasileña Gabriela Knaul, denunció "la efectiva imparcialidad" del juicio contra Afiuni.
