El gobierno del presidente Donald Trump dio los primeros pasos para apelar el fallo de un tribunal inferior que bloqueó su polémico plan de preguntar a las personas que participan en el censo nacional de 2020 si son ciudadanos estadounidenses.
En un caso que probablemente llegue a la Corte Suprema en poco tiempo, la administración presentó una notificación ante el tribunal federal indicando que apelaría el caso ante el 2do Tribunal de Apelaciones del Circuito de Estados Unidos con sede en Nueva York. El juez de distrito, Jesse Furman, en Manhattan, invalidó el martes la adición de la pregunta sobre ciudadanía.
El juez determinó que el secretario de Comercio, Wilbur Ross, que supervisa el censo, ocultó los motivos verdaderos de su decisión "arbitraria y caprichosa" de agregar la pregunta en violación de la ley federal.
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A pesar de la apelación, el caso no puede ser finalmente decidido por el tribunal de apelaciones. El Departamento de Justicia podría pedir al Tribunal Supremo que intervenga primero, y algunos académicos legales esperan que la administración lo haga.
El tribunal superior de tendencia conservadora es "menos propenso a recurrir al juez Furman" y "probablemente más comprensivo" con el gobierno, dijo Steve Vladeck, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas que está observando el caso.
