BEIRUT — Los rebeldes dijeron el viernes que llegaron a un acuerdo con los mediadores rusos para terminar con la violencia en el sur de Siria y entregar el punto de cruce con Jordania después de que las fuerzas del gobierno sirio, capturaron nuevas áreas a lo largo de la frontera tras una intensa campaña aérea.
Las fuerzas del gobierno sirio lanzaron una amplia ofensiva el 19 de junio para recuperar la provincia de Daraa y la cercana región de Quneitra, que bordea los Altos del Golán ocupados por Israel. El ataque ha desplazado a unas 330.000 personas y dejado docenas de muertos.
El portavoz de la sala de operaciones conjuntas de los rebeldes, Ibrahim Jabawi, dijo que llegaron a un acuerdo con los rusos en el que los insurgentes comenzarán a entregar algunas de sus armas pesadas a cambio de una retirada gubernamental de varias aldeas.
Jabawi agregó que la policía militar rusa se desplegará a lo largo de la frontera con Jordania, incluyendo el cruce fronterizo de Naseeb, y que los rebeldes que se oponen al acuerdo serán evacuados a las regiones controladas por los rebeldes en el norte de Siria.
No hubo comentarios inmediatos del gobierno del presidente Bashar al-Assad y sus patrocinadores rusos.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos con sede en Gran Bretaña, dijo que 159 civiles han muerto desde que comenzó la ofensiva hace dos semanas, incluyendo a 33 niños.
El acuerdo del viernes se produjo después de que el bombardeo de las zonas controladas por los rebeldes se intensificó a principios de esta semana después de que rechazaron un acuerdo con los rusos. La nueva ola de ataques parece haber obligado a los rebeldes a aceptar el trato.
Nabaa Media, un colectivo de activistas de la oposición, dijo que el último ataque del gobierno en el área mató a varias personas, incluyendo a una mujer y sus cuatro hijos en un pueblo controlado por rebeldes en Daraa. La agencia publicó un video que mostraba lo que se decía, eran las mujeres y sus hijos muertos en una camioneta.
El Fondo de las Naciones Unidas para la infancia, UNICEF, dijo en un comunicado el viernes que recibió "informes horrendos" de una familia completa, incluidos cuatro niños asesinados. Dijo que las últimas muertes elevaron a 65 el número de niños reportados muertos en menos de tres semanas en el sur de Siria.
"En la ola de desplazamiento más grande que golpeó al sur de Siria desde el comienzo de la guerra de siete años, aproximadamente 180.000 niños se han visto obligados a huir de sus hogares con pocos recursos para protección, refugio o asistencia", dijo UNICEF.
Temprano el viernes, los Medios Militares Centrales controlados por el gobierno, dijeron que las fuerzas gubernamentales ahora controlan la mayoría de las ciudades y pueblos en el lado este de la sureña provincia de Daraa y deberían capturar el cruce fronterizo de Naseeb "en cuestión de horas".
El Observatorio dijo que las tropas sirias se encuentran a unos tres kilómetros (2 millas) del cruce fronterizo de Naseeb. Agregó que el gobierno ahora controla casi el 70% de la provincia que fue la primera en alzarse contra Assad en 2011.
