Un grupo de activistas climáticos se congregó en la sede principal de la cumbre del clima de Naciones Unidas en Sharm El-Sheij, Egipto, el jueves para protestar contra las empresas de combustibles fósiles y otros contaminadores.
Los activistas corearon lemas como “que salgan los contaminadores, que entre la gente” y cantaron y bailaron en el acceso al recinto.
Los inconformes culparon a los grandes contaminadores por los fenómenos climáticos destructivos, como las inundaciones, las sequías y el aumento del nivel del mar.
“Estamos aquí hoy para pensar en nuestra gente, para pensar en nuestro planeta”, indicó uno. “Tenemos que reclamar nuestros derechos ahora”.
En la COP27, las protestas son poco habituales y de pequeño tamaño, y todas se han celebrado dentro de la Zona Azul del recinto, que se considera territorio de la ONU.
Cansin Leylim, una activista del grupo 350.org, criticó el patrocinio del gigante de los refrescos Coca Cola ya que es uno de los mayores contribuidores a la contaminación por plásticos.
“El hecho de que Coca Cola patrocine la cumbre del clima es, francamente, una broma”, apuntó agregando que los grupos de presión en favor de los combustibles fósiles superan a “las delegaciones combinadas de los pequeños estados insulares y los países en desarrollo” presentes en el evento.
Los grupos ecologistas Global Witness, Corporate Accountability y Corporate Europe Observatory dijeron el jueves que han contabilizado 636 personas vinculadas a empresas de combustibles fósiles en la lista provisional de asistentes a la COP27. Esto supone un incremento de más del 25% con respecto a las 503 que acudieron a la cumbre del año pasado en Glasgow, apuntaron.
Algunos de los 636 participantes identificados como afiliados a empresas de combustibles fósiles están registrados como miembros de 29 delegaciones nacionales, como la de Emiratos Árabes Unidos o la de Rusia, explicaron.
“Los grupos de presión del tabaco no serían bienvenidos en conferencias de salud, los traficantes de armas no pueden promover su comercio en las convenciones de paz”, señalaron los grupos. “Aquellos que perpetúan la adicción global a los combustibles fósiles no deberían poder cruzar las puertas de una conferencia sobre el clima”.