El fotógrafo franco-español Christian Poveda, de 54 años, que realizó un documental sobre las pandillas en El Salvador fue asesinado a balazos en un pueblo al norte de la capital, San Salvador.
La policía encontró su cuerpo el miércoles por la tarde junto al vehículo que utilizaba en el poblado de El Rosario, en una zona que según la prensa local está controlada por las pandillas.
Las autoridades salvadoreñas creen que Poveda fue asesinado por el trabajo que realizó para su documental “La Vida Loca”, que será estrenado el 30 de septiembre, y retrata la violencia y la brutalidad de la Mara 18, una de las pandillas más temidas de El Salvador que está en guerra con la Mara Salvatrucha.
La agencia de noticias EFE informó que “un presunto pandillero fue retenido” por la policía salvadoreña “en el marco de las investigaciones” del asesinato del fotógrafo. El pandillero es integrante de la Mara 18, según informó un oficial a la agencia.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) pidió “a las autoridades salvadoreñas a investigar el crimen de forma exhaustiva”.
“Este brutal asesinato envía un mensaje intimidatorio a todos los periodistas que trabajan en El Salvador, dónde la violencia de las pandillas es uno de los temas más sensibles para la prensa”, dijo Carlos Lauría, coordinador senior del Programa de las Américas del CPJ, en un comunicado de prensa.
El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, dijo estar “muy consternado” por el asesinato de Poveda, según un comunicado publicado en el sitio Web de Presidencia.
Funes “giró instrucciones a las autoridades para que realicen todas las investigaciones necesarias para que los responsables sean llevados ante la justicia”, informó el gobierno salvadoreño.
Poveda era un fotógrafo de guerra que cubrió el conflicto armado de El Salvador (1980-1992) para importantes revistas internacionales como Newsweek, Time y Paris Match.
Luego, regresó en 2005 para realizar el documental “La Vida Loca” y llegó a vivir con miembros de La Mara durante 18 meses, según la CPJ. El documental “muestra muertes brutales, ritos de iniciación y la inefectividad del sistema legal para combatir a las Maras”, agregó el organismo.
La prensa salvadoreña informó que Poveda recibió múltiples amenazas de muerte por parte de pandilleros mientras realizaba su documental.