La ayuda comenzó a llegar a una de las regiones más pobres de Estados Unidos después de que un tornado mortal abriera un camino de destrucción durante más de una hora a lo largo de una gran franja de Mississippi, incluso cuando nuevas tormentas furiosas azotaron el domingo el sur profundo.
Al menos 25 personas murieron y decenas más resultaron heridas en Mississippi cuando la enorme tormenta arrasó con más de media docena de ciudades el viernes por la noche. Un hombre también murió en Alabama después de que su casa rodante volcara varias veces.
“Todo lo que puedo ver está en algún estado de destrucción”, dijo Jarrod Kunze, quien condujo desde su casa en Alabama hasta la ciudad de Rolling Fork en Mississippi, muy afectada, listo para ayudar “en cualquier capacidad que sea necesaria”.
Kunze estaba entre los voluntarios que trabajaban el domingo en un área de preparación, donde se preparaba agua embotellada y otros suministros para su distribución.
Los equipos de búsqueda y recuperación reanudaron la abrumadora tarea de cavar a través de casas, edificios comerciales y oficinas municipales derrumbados y maltratados después de que cientos de personas fueran desplazadas.
La tormenta golpeó tan rápido que el departamento del alguacil en Rolling Fork apenas tuvo tiempo de hacer sonar las sirenas para advertir a la comunidad de 2.000 residentes, dijo el alcalde Eldridge Walker.
“Y para cuando activaron la sirena, la tormenta había golpeado y derribó la sirena que está ubicada justo aquí”, dijo Walker, refiriéndose a un área a solo unas cuadras del centro.
El alcalde dijo que su ciudad estaba devastada.
“El condado de Sharkey, Mississippi, es uno de los condados más pobres del estado de Mississippi, pero aún somos resistentes”, dijo. “Tenemos un largo camino por recorrer, y ciertamente agradecemos a todos por sus oraciones y por todo lo que harán o pueden hacer por esta comunidad”.
El presidente Joe Biden emitió una declaración de emergencia para Mississippi la madrugada del domingo, poniendo fondos federales a disposición de las áreas más afectadas.
“La ayuda está en camino”, dijo el gobernador de Mississippi, Tate Reeves, en una conferencia de prensa con líderes locales, estatales y federales.
Los esfuerzos de recuperación en Mississippi estaban en marcha incluso cuando el Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre un nuevo riesgo de un clima más severo el domingo, incluidos fuertes vientos, granizo y posibles tornados en Georgia, Louisiana, Mississippi y Alabama.
Un tornado aterrizó la madrugada del domingo en el condado de Troup, Georgia, cerca de la frontera con Alabama, según el Grupo de Ayuda Mutua de Georgia. Las áreas afectadas incluyeron la sede del condado de LaGrange, a unas 67 millas (108 kilómetros) al suroeste de Atlanta.
[Con información de The Associated Press]
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