Proveniente de Casablanca, el coronel Abdalá al Senusi planeaba viajar hacia Nuakchot portando un falso pasaporte malí pero fue interceptado y capturado en el aeropuerto de la capital de Mauritania.
Senusi fue capturado por los servicios de seguridad de Mauritania y conducido a la sede de la Seguridad del Estado en Nuakchot.
El funcionario del derrocado régimen libio es requerido por la Corte Penal Internacional (CPI) desde junio de 2011 que lo acusa por "asesinatos y persecuciones de civiles que constituyeron crímenes contra la humanidad", muchos de los cuales se produjeron durante las revueltas que llevaron a la caída de Gadafi.
Aunque se desconoce que acción tomarán las autoridades mauritanias, el presidente francés Nicolás Sarkozy celebró la detención y anunció que su país solicitará en extradición a Senusi, según afirmó en un comunicado.
Por su parte, en Trípoli el vocero del Consejo Nacional de Transición, Muamad al Harizi, dijo a la AFP que la cancillería mauritana les había confirmado la detención de Senusi.