El quinto y último debate republicano antes de los caucus del estado de Iowa, el primero en donde, este 15 de enero, se votará para elegir al candidato del partido conservador a la Casa Blanca, vio un animado cara a cara entre el gobernador de Florida, Ron de Santis, y la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley.
Donald Trump, quien lidera las encuestas, por enésima vez decidió no participar y prefirió protagonizar su propio evento en el canal Fox News, dejando a De Santis y Haley luchar por convertirse en la principal alternativa al expresidente. Haley quiso tomar distancias de Trump:
“Sus formas no son las mías. Yo no anhelo venganza, no quiero una vendetta. No me tomo las cosas personalmente. Para mí, se trata en gran medida de no dramatizar, no quejarse y obtener resultados y lograrlos.”
Sin Trump y los otros candidatos que no calificaron para este debate, todos los focos fueron para Haley y DeSantis. Varios fueron los temas tocados, desde la economía hasta la crisis migratoria.
Sin embargo, los dos prefirieron enfrentarse entre ellos, acusándose mutuamente de mentir en repetidas ocasiones y criticando sus distintas formas de gobernar. Todo esto sin dirigirle apenas críticas al gran rival de ambos: el expresidente Trump.
Haley criticó el fracaso de la campaña de DeSantis, mientras que DeSantis puso en duda la consistencia del mensaje de Haley.
“Creo que parte del problema con su candidatura es que ahora está siendo objeto de escrutinio. Tiene este problema de podología balística, disparándose en el pie cada dos días al decir cosas sobre las que ahora ni siquiera acepta preguntas”.
Mientras tanto, en un contexto mucho menos animado y hablando muy poco de sus rivales, Trump volvió a bromear con la posibilidad de ser dictador “por un día” en caso de ser reelegido presidente.
“Voy a ser un dictador; por un día. Vamos a hacer dos cosas: la frontera, vamos a hacerla tan estrecha que no puedan entrar a menos que entren legalmente. Y lo otro es la energía. Vamos a perforar, cariño, a perforar. Después. No voy a ser un dictador.”
El debate ocurrió poco después de que el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie suspendiera su campaña presidencial. Un micrófono abierto captó a Christie criticando duramente a sus rivales republicanos por no atacar a Trump.
Mientras, el exmandatario sigue al frente, con 30 puntos de ventaja, en las encuestas de Iowa, los analistas creen que algunos seguidores de Christie, los más moderados, podrían votar ahora por Haley en las próximas primarias.
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