Durante años, se han apilado bloques de cemento en las costas de la antigua ciudad portuaria egipcia de Alejandría para mantener a raya el mar. Pero para 2050, a medida que aumente la temperatura de la Tierra, se espera que gran parte de la ciudad esté bajo el agua.
Ragab Fawzy, residente de Alexandria: “Da miedo, pero soy una sola persona. No hay nada que pueda hacer al respecto. Hemos escuchado que Alexandria se hundirá en el mar, pero no sabemos cuándo, o incluso si es cierto”.
Los líderes mundiales se reunieron esta semana en la Conferencia sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, conocida como COP27, en Sharm el-Sheikh, Egipto, y buscan cómo compensar a las comunidades más vulnerables del mundo, que también se encuentran entre las más pobres del mundo.
La conferencia sobre el clima de la ONU de este año es la primera en abordar formalmente este tema polémico, lo que lo convierte en un tema principal de la agenda, junto con su objetivo principal: reducir las emisiones en todo el mundo para limitar el calentamiento global, un objetivo establecido desde hace mucho tiempo que está lejos de cumplirse.
Al Gore, exvicepresidente de EEUU: "Los expertos pronostican que hasta mil millones de migrantes climáticos cruzarán las fronteras internacionales en el resto de este siglo. Piense en los millones que cruzan las fronteras ahora y en la xenofobia y el populismo autoritario causado por una gran oleada de refugiados. Y luego imagine, si se quiere, lo que harían mil millones de refugiados climáticos”.
Incendios mortales sin precedentes, inundaciones, olas de calor y tormentas han devastado la Tierra este año, y los expertos dicen que se espera que empeoren significativamente en el futuro si la temperatura de la Tierra continúa aumentando al ritmo actual.
Ragab Fawzy, Residente de Alexandria: "Los países en desarrollo y los países pobres no tienen medios como las fábricas para contaminar el aire. Son los otros países los que crean el problema, y deberían ser responsables de solucionarlo”.
Fawzy se pregunta si los egipcios pueden comenzar a cultivar en los desiertos, ya que los expertos en clima de la ONU predicen que el aumento del nivel del mar puede acabar con casi la mitad de la producción agrícola del país en los próximos cuarenta años.