El próximo 3 de noviembre los estadounidenses no solo votarán por quien haya de ser el próximo presidente o vicepresidente. Los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 35 de los 100 del Senado también estarán en liza.
¿Por qué son tan importantes estos escaños en el Congreso? Porque los legisladores son los encargados de hacer leyes que influyen nuestra vida cotidiana. Estos miembros son elegidos por los ciudadanos para representar a sus respectivos estados en el Congreso. Es decir, sirven como la voz del pueblo y de los estados en el gobierno federal.
Desde las elecciones de 2018, los demócratas ostentan la mayoría en la Cámara de Representantes, mientras que los republicanos han tenido el control del Senado desde las elecciones de 2014. Salvo que haya vacantes o algún cambio de partido, los demócratas se presentarán a estas elecciones con el control de aproximadamente 232 de los 435 escaños de la Cámara baja, mientras que los republicanos entrarán con el control de 53 de los 100 escaños del Senado.
En juego estarán 33 escaños del Senado, y dos de los estados Georgia y Arizona que celebrarán elecciones especiales. Asimismo se elegirán los seis delegados sin derecho a voto del Distrito de Columbia y de los territorios no incorporados.
Si los demócratas consiguen el control de la Casa Blanca, necesitarán tres escaños para ganar el control del Senado. Si Donald Trump gana la reelección, se necesitarán cuatro escaños.
¿Por qué son tan importantes estos escaños en el Congreso? Porque los legisladores son los encargados de hacer leyes que influyen nuestra vida cotidiana. Estos miembros son elegidos por los ciudadanos para representar a sus respectivos estados en el Congreso. Es decir, sirven como la voz del pueblo y de los estados en el gobierno federal.
Desde las elecciones de 2018, los demócratas ostentan la mayoría en la Cámara de Representantes, mientras que los republicanos han tenido el control del Senado desde las elecciones de 2014. Salvo que haya vacantes o algún cambio de partido, los demócratas se presentarán a estas elecciones con el control de aproximadamente 232 de los 435 escaños de la Cámara baja, mientras que los republicanos entrarán con el control de 53 de los 100 escaños del Senado.
En juego estarán 33 escaños del Senado, y dos de los estados Georgia y Arizona que celebrarán elecciones especiales. Asimismo se elegirán los seis delegados sin derecho a voto del Distrito de Columbia y de los territorios no incorporados.
Si los demócratas consiguen el control de la Casa Blanca, necesitarán tres escaños para ganar el control del Senado. Si Donald Trump gana la reelección, se necesitarán cuatro escaños.