((TEXTO))
Julio César Terceros trabaja seis años en el cementerio general de Cochabamba, en el centro de Bolivia, y cuenta que este es uno de los peores momentos que le tocó vivir debido al sufrimiento de las familias por la pérdida de sus seres queridos a causa de la pandemia.
((Julio César Terceros, Trabajador del cementerio, 0:15 – 0:22))
“Nosotros todos los días estamos viniendo, la cuarentena no hemos parado, hemos venido todos los días (…) Cada día hay 20 entierros, lo mínimo creo que 15, estamos olvidados”.
((TEXTO))
La preocupación de los trabajadores del cementario también es por la falta de equipos de bioseguridad para que puedan atender los entierros a salvo.
((Julio César Terceros, Trabajador del cementerio, 0:34 – 0:46))
“Cada día estamos expuestos al COVID (…) Nosotros exhumamos, cremamos, ponemos lápida, todo el trabajo que se hace en el cementerio es gracias a nosotros”.
((TEXTO))
A mis espaldas se encuentra el horno crematorio del cementerio de Cochabamba, que a la fecha ha sobrepasado su capacidad debido a la cantidad de fallecidos que están llegando una situación que preocupa a la población y exige una atención urgente de las autoridades.
((Edwin Jiménez, Concejal, 1:02 –1:13))
“Nos hablaban las personas de los salones velatorios que habrían al menos en espera 30 a 40 fallecidos para poder ser cremados y posteriormente enterrados también”.
((TEXTO))
Autoridades informaron que se están habilitando al menos 50 fosas para los fallecidos sospechosos y confirmados de coronavirus, mientras que el horno crematorio de este cementerio recién podrá realizar incineraciones en las siguientes semanas.
Bolivia sobrepasa los 34.000 casos de COVID-19 y 1200 decesos, siendo Cochabamba la tercera región más afectada con los contagios.
((FABIOLA CHAMBI, VOZ DE AMÉRICA, BOLIVIA))
Julio César Terceros trabaja seis años en el cementerio general de Cochabamba, en el centro de Bolivia, y cuenta que este es uno de los peores momentos que le tocó vivir debido al sufrimiento de las familias por la pérdida de sus seres queridos a causa de la pandemia.
((Julio César Terceros, Trabajador del cementerio, 0:15 – 0:22))
“Nosotros todos los días estamos viniendo, la cuarentena no hemos parado, hemos venido todos los días (…) Cada día hay 20 entierros, lo mínimo creo que 15, estamos olvidados”.
((TEXTO))
La preocupación de los trabajadores del cementario también es por la falta de equipos de bioseguridad para que puedan atender los entierros a salvo.
((Julio César Terceros, Trabajador del cementerio, 0:34 – 0:46))
“Cada día estamos expuestos al COVID (…) Nosotros exhumamos, cremamos, ponemos lápida, todo el trabajo que se hace en el cementerio es gracias a nosotros”.
((TEXTO))
A mis espaldas se encuentra el horno crematorio del cementerio de Cochabamba, que a la fecha ha sobrepasado su capacidad debido a la cantidad de fallecidos que están llegando una situación que preocupa a la población y exige una atención urgente de las autoridades.
((Edwin Jiménez, Concejal, 1:02 –1:13))
“Nos hablaban las personas de los salones velatorios que habrían al menos en espera 30 a 40 fallecidos para poder ser cremados y posteriormente enterrados también”.
((TEXTO))
Autoridades informaron que se están habilitando al menos 50 fosas para los fallecidos sospechosos y confirmados de coronavirus, mientras que el horno crematorio de este cementerio recién podrá realizar incineraciones en las siguientes semanas.
Bolivia sobrepasa los 34.000 casos de COVID-19 y 1200 decesos, siendo Cochabamba la tercera región más afectada con los contagios.
((FABIOLA CHAMBI, VOZ DE AMÉRICA, BOLIVIA))