Donald Trump ha encontrado un nuevo adversario en los últimos días: Mike Bloomberg. El exalcalde de Nueva York, que entró en la contienda electoral de manera tardía, ha conseguido posicionarse, esta semana, entre los tres favoritos del bando demócrata. Y el presidente no ha escatimado en mensajes contra el precandidato.
A través de Twitter, ha señalado su metro 76 de altura, con imágenes como estas y poniéndole el apodo de “mini Mike”. Pero también le ha tildado de corrupto y de querer comprar las elecciones. Mensajes a los que Bloomberg ha contestado.
((SOT Mike Bloomberg, precandidato demócrata))
“Soy neoyorquino y sé cómo tratar con abusadores. Por eso no me asusta Donald Trump. Y por eso, no para de tuitear sobre mí”.
Bloomberg, que es una de las personas más ricas del mundo, ha invertido, de su propio bolsillo, más de 400 millones de dólares, en su campaña electoral. Y esto en tan solo tres meses. El socialdemócrata Bernie Sanders, que compite como demócrata y lidera los sondeos, también lo ve ya como una amenaza. Y es que Bloomberg ha conseguido escalar hasta el podio incluso saltándose las primeras citas de las presidenciales en el país.
((SOT Bernie Sanders, precandidato demócrata))
“Somos una democracia, no una oligarquía. No va a comprar estas elecciones”.
Bloomberg, por su parte, dice ser el único precandidato con los recursos económicos suficientes y las capacidades políticas, para derrotar a Trump… Pero, esto último, se verá en el debate demócrata en Las Vegas.
Bricio Segovia, Voz de América, Washington.
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