En Venezuela, trabajadores públicos y pensionados hacen filas de hasta tres cuadras, para poder usar el dinero en la criptomoneda Petro, que el gobierno depositó como bono de fin de año. El monto es equivalente
Narración
Acostados en plena acera, sobre cartones, recostados en las paredes, muchos con rostros de desánimo, aguardan los venezolanos en los pocos comercios que aceptan el Petro, la criptomoneda creada por el gobierno.
Sot Carlina Rodríguez, venezolana
"Esto es una sinvergüenzura. Están jugando con nosotros los adultos mayores".
Narración
Manuel, un exempleado público de 64 años, dice que lleva 5 días intentando comprar en este supermercado, pero la espera ha sido tan agobiante que debió traer una silla para no perder las fuerzas.
SOT MANUEL CHAURAN, VENEZOLANO
"Una impotencia demasiado grande. Uno lo hace porque no tiene nada de comer. Si tuviéramos que comer no estuviéramos en esta cola".
NARRACIÓN
La decisión del gobierno de pagar el bono de fin de año, establecido en la ley de trabajo venezolana, en Petro, ha complicado a quienes no tienen teléfonos inteligentes o acceso a internet para, a través de monederos digitales, poder hacer la conversión a bolívares, la moneda nacional
SOT
Raúl Gil, venezolano
"Triste y desolado, porque imagínate tú. Contando con esto, porque tengo la nevera como un acuario: agua y luz".
STAND UP BRIDGE ADRIANA NÚÑEZ RABASCALL
Los consultados también denuncian que las máquinas captahuellas, utilizadas para poder pagar con petros, fallan ocasionalmente, por lo que pierden tiempo, que llevan en filas como ésta, para poder usar la criptomoneda estatal.
Sot Clotilde Sánchez , venezolana
"Yo tengo 3 días. Oyó. Yo vine el viernes sábado y hoy. Y hoy llegué a las 5 y media".
Narración
El gobierno en disputa de Venezuela informó que supervisará los locales comerciales que reciben el Petro, para verificar el funcionamiento de las plataformas de pago. Adriana Núñez Rabascall, Voz de América Caracas